FLAMENCO

Hace meses que queríamos ir al zoo, por unas cosas u otras, lo fuimos dejando, la verdad es que los motivos siempre eran familiares, los tíos de mi costillo no podían, mis padres se iban al pueblo, mi suegra tenia planes.. nunca podíamos coincidir todos. Decidimos poner un día para que tooodo el mundo se lo reservara y así por una vez acertar, pero después de tanto esperar esos días empezó a hacer un tiempo horrible, con lluvia y frio así que tuvimos que posponer lo.
A mi me dio mucha rabia cancelarlo, ya se que hacía mal tiempo, pero al final, por esperar a todo el mundo el que se quedaba sin ir al zoo era el niño, realmente la parte importante de todo esto!! así que después de darnos cuenta que habíamos estado esperando a los demás para nada, hemos ido nosotros solitos al zoo..
El viernes hacía muy buena temperatura y sol, y viendo la previsión para el fin de semana pintaba igual de bien, así que yo por si acaso hice unas tortillitas, unos sandwiches y lo dejé todo listo.
El sábado mi niño decidió madrugar, y hacia sol!!! perfecto, todo el mundo movilizado para preparar las cosas y salir de excursión.
Por suerte no había mucha cola, y además, un señor muy amable nos dió una invitación para entrar, nos dijo que le sobraba y agradecimos mucho su buen hacer. 


Entramos al zoo con muy buen humor, el niño disfrutó con todos los animales, preguntaba, se quedaba embobado, quería ir a verlo todo, dimos de comer a unas cabritas, tocamos a unas vacas, vimos a un panda, a los hipopótamos darse un baño..y pudimos dar de comer una especie de pienso a los Flamencos,...  se portó como un campeón, se comió su bocadillo (últimamente cuesta acertar con las cosas que le gustan) y hasta se durmió una hora en el carro!!! bueno, pensareis que esto tampoco es gran cosa pero el niño lleva sin dormir en el carro desde hace 2 años!! os podéis imaginar lo que es eso? jajaja , pues por fin, después de 2 años cayó rendido, y yo y mi costillo pudimos sentarnos tranquilamente una horita, mientras nos daba el solete y disfrutamos de ese ratito de tranquilidad.


Por la tarde volvimos a dar otra vuelta mas y a ver algunos animales que no nos había dado tiempo por la mañana, y como se portó realmente bien decidimos comprarle un animalito.. madre mía, que cantidad de peluches!! pero al enano le gustaban los mas feos, si, lo se, era a su gusto, pero hombre.. un poco de gusto no viene mal no?....
Con lo bonito que era el peluchito del "lemur", o de un koala, noooo el niño se va al de un orangután feo.. o un pulpo!!... y por mas que le ensenábamos al panda, al elefante, que no, que no, que queria el mono ese, hasta que por fin vio a una jirafa y se enamoraron.
Salió feliz con su jirafa y nosotros contentos de haber pasado un gran día juntos